big bud

La producción de cannabis ha aumentado significativamente en España en los últimos años, con más 300.000 plantas incautadas en 2015. No obstante, los efectos causados por el tetrahidrocannabinol (THC), principal constituyente psicoactivo del cannabis, sobre el apetito están bien documentados desde hace tiempo y el problema podría radicar en que el hambre que provoca el consumo de marihuana se sacia en gran medida a base de alimentos que no son precisamente beneficiosos para el organismo.
Sin embargo, la posición del Gobierno durante muchos años ha sido la de dar las menos explicaciones posibles, es más, la Agencia Española del Medicamento se niega a proporcionar información relativa a las licencias y autorizaciones para el cultivo de marihuana con el pretexto de que es un estupefaciente y la información relativa a los cultivos ha de ser protegida por motivos de seguridad.
En este sentido, han querido destacar que su licencia les permite el desarrollo de variedades de esta planta que tienen interés medicinal por su composición química, con alto contenido en cannabinoides, extracto terapéutico, también conocido como CBD.
Los objetivos principales a la hora de llevar a cabo esta acción preventiva, son la promoción de la educación para la salud a través de fomentar los usos adecuados, seguros y moderados de la sustancia, y atenuar los riesgos asociados a los consumos de sustancias y a conductas excesivas con riesgo de generar adicciones.
Y el problema, según se desprende del estudio, más allá del resto de connotaciones asociadas al consumo de marihuana, es que se recurre aparentemente a los alimentos ultraprocesados, que son preparaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de otros alimentos que incluyen largas listas de aditivos (conservantes, colorantes, edulcorantes potenciadores del sabor), con muy poco valor nutricional, que tienen un contenido rico en grasas, azúcar sal y aportan una cantidad ingente de calorías.
Otro estudio posterior de McMillan y Conner23 vuelve a informar de la capacidad predictiva de la IC sobre la conducta de consumo de cannabis (p < 0,001) al compararla con el consumo de otras drogas, así como de la influencia de la actitud, el CCP y la NS descriptiva (todas ellas con p < 0,001) en la IC.
Quizás muchos hayan pensado eso de sí mismos al probar el resultado de alguna de sus cosechas, pero aquí estamos hablando de un agricultor u horticultor con años de experiencia a cargo de centros de producción que pueda supervisar el cultivo a gran escala de cannabis.
Esta Federación, asimismo, ha participado con la iniciativa promovida por la plataforma Regulación Responsable , que parte de una agrupación de ciudadanos y organizaciones sociales que piden una regulación de la producción y consumo de cannabis en España.
No obstante, y aunque no se descarta la posibilidad de reabrir CannabisCare Copy Portfolio en el futuro, la plataforma eToro también ofrece acceso a la inversión directa a algunas de las acciones incluidas en él la posibilidad de acceder a través de Horizons Marijuana Life Sciences Index ETF, que incluye empresas de biotecnología que cotizan en Estados Unidos y Canadá y cuyas actividades están relacionadas con la marihuana.
Respecto las mejores semillas de marihuana consumidores, el 35,2% de la población de 15 a 64 años ha consumido cannabis alguna vez en la vida, el 11,0% lo ha consumido en el último año, el 9,1% en el último mes y el 2,1% diariamente en el último mes (en 2015: 31,5% alguna vez, 9,5% últimos 12 meses, 7,3% últimos 30 días y 2,1% diariamente).
Así las cosas, hoy queremos hablar de la historia del cannabis en nuestro país, de la legislación vigente y del debate que han puesto sobre la mesa los nuevos partidos que abogan por una legalización normalización del consumo propio y moderado de la marihuana, por supuesto, siempre con sus límites y velando por la salud de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes.