cultivo de semillas de marihuana

El cultivo de cannabis marihuana para uso recreativo medicinal es una práctica extendida en muchas partes del mundo, tanto para su comercialización contrabando como para diversas formas de autoconsumo. Etc…Aquí encontrarás un manual para la crianza saludable, válido para las plantas de canabis desde el brote hasta la las próximas páginas te explicaremos de una forma clara que tienes que hacer y que no tienes que hacer para conseguir los mejores resultados de tus semillas.
Nuestro objetivo es desarrollar un autocultivo de marihuana sin semilla”, es decir, cultivaremos solo plantas de cannabis hembras y eliminaremos las plantas de mariahuana macho y hermafroditas (ambos sexos), ya que no queremos semillas de marihuana en nuestros cogollos ya que bajaría la cantidad y calidad de los mismos.
Una buena manera de ayudar a la germinación y crecimiento de la plántula es añadir bacterias, y en el momento del trasplante es idóneo para añadirlas, las más conocidas son las micorrizas, tienen múltiples beneficios sobre la germinación de las semillas y sobre el sistema radicular de la plántula.
El estiércol de caballo suele ser demasiado ácido para el cultivo de marihuana, hay que dejarla reposar durante un largo tiempo para que sea más suave, es por ello que te recomendamos trasplantarlas a tierra más liviana y aireada como Grow Mix de Plagron All Mix de Biobizz.
Mas adelante profundizaremos sobre el tema de la colocación de las semillas a las hora de germinarlas pero ahora deberemos de tener en cuenta que siempre que se germine una semilla de marihuana en turba debe ser a una profundidad de 1 2 cm y con la punta mas fina hacia arriba.
Cuidado, con este método de germinación los bancos de semilla no se responsabilizan del resultado y la devolución de la semilla, ya que las semillas pueden tener un índice de germinación menor por causas ajenas al banco de semillas (como te explicamos a continuación).
indica vs sativa la servilleta y metemos en medio las semillas, para mantener siempre un nivel de humedad constante las podemos meter dentro de una fiambrera, en caso de no tener una fiambrera lo haremos entre dos platos, la finalidad es que no les de la luz directa, y se mantengan a oscuras.
Hay que tener siempre presente que la temperatura ideal para conservar las semillas está en torno a los 6º y 8º C. De ahí que los más expertos cultivadores tengan un frigorífico solamente para este cometido, donde las bajas temperaturas se mantengan de forma constante.
Si eres consumidor de cannabis en cualquiera de sus variantes (vaporizado, fumado, como un ingrediente más de tu cocina, etc.) aprende a plantar tu propia planta de marihuana y benefíciate, no solo de consumir algo cultivado con tus propias manos de ahorrarte mucho dinero, si no también de ayudar a cientos de miles de personas a normalizar una situación ridícula que, por suerte, otros países están rectificando de forma sensata.
Una de las grandes ventajas es su cultivo en exterior porque se pueden sembrar en el mes de mayo y ya estar recogiendo sus frutos a finales del mes de Julio, esto nos dará una precosecha antes de cortar las plantas fotodependientes que se cosechan a partir de finales de septiembre.
Son compuestos aceleradores que desinfectan y estimulan la germinación y funcionan muy bien y ayudan a aquellas semillas que son difíciles de germinar, no obstante no es un producto indispensable, así que se puede prescindir de él y seguir igualmente los pasos indicados anteriormente con buenos resultados.
Otra cosa a tener en cuenta a la hora de germinar muy importante es la temperatura, las semillas en la naturaleza deben estar tiradas en el suelo en invierno y aunque les llueva encima no germinan porque hace mucho frío, eso les indica que deben esperar más hasta que haga calor, cuanto más grados haya por debajo de 15º más difícil será germinarla, y si alguna lo hace no significa que otra lo vaya a hacer.